Adiós al maestro Berlanga, ese director capaz de burlar a una censura estúpida y represiva en una España cutre y franquista. Cuanto mayor era el control, más se crecía Berlanga. El mejor ejemplo, sin duda, lo encontramos en El verdugo, para muchos críticos la mejor película de la historia del cine español.
Adiós al incansable Labordeta, él sembró esperanzas cuando la esperanza estaba prohibida y construía utopías cuando la utopía era fusilada. Sólo él supo regalarnos un poema, un mitín o una "a la mierda" dedicado a Fraga y los fascistas de Alianza Nacional para luego cantar a la libertad esperanzado de que “Habrá un día en que todos al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad.”
Adiós a Saramago, gran escritor, comunista y defensor del heroico pueblo palestino y de la lucha zapatista, que demostró con sus afiladas críticas ser algo más que un simple premio nobel.
Adiós a Marcelino Camacho, revolucionario, sindicalista, luchador antifranquista, preso, exiliado, internacionalista, dirigente del PCE, Secretario General y Presidente de CC.OO. dedicó su vida a la lucha por la mejora de las condiciones de vida de los oprimidos y oprimidas, por la libertad, el socialismo y el comunismo hasta el último minuto de su vida.
Y por supuesto adiós a Enrique Morente, censurado por el franquismo y luchador antifranquista hasta casi el día de su muerte, amante de los poemas de García Lorca a los que le preso tu voz y adorno con su flamenco.
Ante todo esto sólo podemos estar orgullosos, porque al morir parte de nuestra cultura nos damos más cuenta de que la cultura es sinónimo de antifascismo, y siempre nos quedará el legado de aquellos que se han ido y sus esperanzas para luchar.
Por ellos y por los demás que se fueron empezaremos el 2011 con ilusión, con rabia y con muchos sueños. Qué no nos falten cohetes y fuegos artificiales para este año. ¡Feliz año a todxs y salud!
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