Lectura del comunicado, leído, en esta ocasión, por Cristian Olivares, presidente de la asociación “Latinos en movimiento”, y por Irene Torregrosa, integrante de la HOAC y de ‘Convivir sin racismo’. En el texto se expresa la “más enérgica condena por la actuación de las fuerzas armadas y los grupos fácticos de poder contra el gobierno constitucional y democrático del presidente [hondureño] José Manuel Zelaya”, al tiempo que se critica la perversión de las normas jurídicas con las que se “pretende justificar la ruptura del orden constitucional” en Honduras.
De la comunidad internacional, el comunicado pide “una intervención concertada en defensa de la restitución de la legalidad anteriormente vigente” para “revertir el bochornoso golpe militar”, al tiempo que, una vez restituida la legalidad democrática, “se investigue con totales garantías para el enjuiciamiento de los responsables directos del golpe de estado”.
Se denuncia, así mismo, “la situación de privación de sus derechos fundamentales que viven los ciudadanos y ciudadanas”, pues, se afirma, “ las principales ciudades del país están militarizadas, se ha decretado el estado de sitio, no hay comunicación internacional y se está produciendo una persecución contra funcionarios del gobierno legítimo” en un contexto en que “muchas personas, dirigentes e integrantes de los movimientos sociales y defensores de los derechos humanos están siendo perseguidos y amenazaos por los cuerpos de seguridad del Estado”.
“No podemos permitir volver a la historia reciente de golpes de Estado en Centroamérica”, enfatiza el comunicado, que, además, añade: “No podemos permitir que lo que está ocurriendo en Honduras pueda ser el preludio de prácticas en otros países de la región por violentar su institucionalidad y la democracia por parte de grupos de élite del poder”. Por lo que, ante estos hechos abominables, el escrito condena las “detenciones ilegales contra miembros del gabinete y otras autoridades de la República”; repudia que “cualquier persona o grupo de personas, de forma ilegítima o espuria, pretenda instalarse en a presidencia de la República de Honduras”; demanda “la inmediata restitución en sus funciones del presidente constitucional”, e insta al gobierno español y a la UE a que “empleen sin demora las vías política y diplomática para exigir la finalización efectiva de este lamentable suceso y para garantizar el Estado de Derecho en Honduras”.
Al finalizar la lectura del texto, Paco Morote, portavoz del Foro Social, dio cuenta de una información de última hora por la que se sabe que ciertos cuerpos del Ejército hondureño se oponen al golpe militar, lo que puede conducir a que el regreso previsto al país, dentro de unos días, del depuesto presidente pudiera producirse en un contexto de relativo control de la situación.
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