sábado, 4 de julio de 2009

BELFAST CELTIC. UN EQUIPO REBELDE.

El fútbol, como fenómeno social, y deporte de clase obrera, siempre ha estado ligado a la política y a la historia, otra prueba de ello, nos llega desde Irlanda, con el conflicto siempre latente entre los irlandeses católicos, y los norirlandeses británicos y protestantes.

Muchas veces nos hemos preguntado que cómo es posible que los irlandeses apoyen a un equipo escocés, como el Celtic de Glasgow, o a uno yanqui, como a los Boston Celtic, en vez de a un equipo de su propio país. Seguramente, la respuesta este, en que al ser un país de emigrantes, con poco más de 4 millones de habitantes, que se jacta de tener 40 millones de Irlandeses en Estados Unidos y casi un millón en escocia e Inglaterra nos de alguna pista. Aun así si hay irlandeses siguiendo a equipos oficiales de su país como podemos ver en nuestro blog de fotos.

Pero y los norirlandeses que se sienten irlandeses, ¿De qué equipo son?, ¿Existe algún equipo pro-irlandés en el la parte robada a Irlanda por los británicos? ¿Estarán acusados de pertenencia a banda armada?

Es importante señalar que la tanto la liga como la selección norirlandesa son apoyadas, sobre todo, por protestantes que se identifican con Gran Bretaña. Y que los católicos, que sueñan con unificar Irlanda, en su mayoría, siguen a la selección de Irlanda del Sur y a equipos de otras competiciones como el Celtic de Glasgow (en Escocia), el Liverpool o el Manchester United (ambos en Inglaterra). No teniendo equipo en Irlanda del Norte.


Pero no siempre fue así, y es que durante la primera mitad del siglo XX, sin embargo, el dominador absoluto de la liga de Irlanda del Norte era el Belfast Celtic, fundado en 1891 y orgullo de católicos en el oeste de Belfast. Llegó a ganar 19 ligas y 8 copas en esa primera mitad de siglo. Y las banderas de Irlanda se contaban a cientos en cada partido.

Dicen que fue por envidia, que los pro británicos no podían soportar verse vencidos, una y otra vez, en una competición que consideraban propia, por un equipo de irlandeses. Los motivos no están claros, pero lo cierto es que, entonces, los disturbios eran una constante, y los partidos de fútbol una excusa para montar reyertas, y un buen día, las fuerzas del orden (dependientes de Gran Bretaña en aquel momento) dejaron de proteger a seguidores y jugadores del Belfast Celtic.

Así, las fuerzas se descompensaron y el Belfast Celtic, uno de los tres equipos católicos que había en la liga, no tenía protección. Por lo que cada partido se convertía casi en un infierno.

La gota que colmó el vaso fue en el Boxing Day de 1948. Esta jornada, festiva en el Reino Unido y la Commonwealth, se celebra el 26 de diciembre, y son tradicionales los partidos de fútbol de máxima rivalidad. Aquel año se enfrentaban el Belfast Celtic y el Linfield en Windsord Park, el estadio en el que juegan sus partidos la selección de Irlanda del Norte y este segundo equipo, muy arraigado en la comunidad protestante.
Y como el resultado estaba siendo favorable al equipo antibritánico (las crónicas cuentan que estaban dándoles un baño), los supporters protestantes, con el beneplácito de las fuerzas del orden, decidieron emprenderla con los aficionados del Celtic en un primero momento para, después, pasar al terreno de juego.

Los futbolistas católicos recibieron todo tipo de golpes, e incluso Jimmy Jones delantero centro, fue apaleado, quedando inconsciente y con una pierna rota. Un auténtico abuso con las fuerzas de seguridad posicionadas a favor de la mayoría protestante.


Lo que restó de temporada (la mitad) fue desastroso para el equipo y un calvario para los aficionados que eran atacados impunemente en muchos estadios. Por lo que el Belfast Celtic decidió retirarse de la competición en 1949 (al finalizar la liga), y no volver a jugar al fútbol nunca más de un modo oficial.

Durante los años 60 y 70, el club participó en torneos menores en el extranjero y en partidos benéficos, pero no regresó jamás a la competición oficial.

Desde entonces, la liga norirlandesa se la disputan, salvo sorpresa, el Linfield y el Glentoran, dos equipos protestantes. El único equipo católico en la primera división es el Cliftonville. Y el oeste católico de Belfast (donde se encuentra Falls) no volvió a tener un equipo de fútbol hasta que, a mediados de la década de 1970 (momento de reivindicación de esta comunidad), se fundara el Donegal Celtic, actualmente en una categoría inferior, siendo acusado de pertenecer al IRA, y perseguido injustamente. Lo que hizo imposible el despegue de este Club.

Aún con ese equipo, la ciudad de Belfast nunca se recuperó de la pérdida del Belfast Celtic y tampoco el fútbol irlandés. Recibiendo la buena noticia, de que en 2003, se refundaba el equipo con el nombre Belfast Celtic Society, en un intento de recuperar su sitio en el futbol norirlandes, que parece que ha quedado sólo en eso, en un intento.

VIVA EL FÚTBOL REBELDE

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