lunes, 16 de enero de 2012

Españoles, Fraga ha muerto.

Lo que nos hubiera gustado juzgarte por cómplice de genocidio. Te vas entre ruinas. Las de los tuyos. Las de la España que nos has legado. La ruina que construiste toda tu vida. Hoy te defienden solamente asesinos como tú. O hijos de asesinos. Quizá también algún despistado. Imbéciles nunca han faltado. Aunque el grueso son tus comilitones de la guerra civil. Matasteis mucho. Como para olvidaros. 


Estás a la altura de tu adorado Franco, de Pinochet, de Videla. De la escoria del siglo XX. Nos hubiera gustado verte encarcelado, juzgado, acusado. Arrepentido no, porque siempre despreciaste a los demócratas. Tú eres de los que no se arrepienten. Tanto odiabas. A las mujeres a las que rapaste la cabeza, a los militantes a los que contribuiste a asesinar, a la gente honrada a la que insultaste incluso después de muertos. Tú justificaste el asesinato de Grimau. Qué lástima que no haya vida después de la muerte para que te cobren tanta infamia.


Te mueres pero no olvidamos. Te va a acompañar siempre nuestra memoria. Como asesino. Como franquista. Como arrogante. La calle era tuya. Nuestro es el desprecio.


Pero no creas que nos quitas sosiego. No vamos a pensarte mucho. Sólo hoy, que te querrán ensalzar. Nosotros, hoy, agradecemos a los que lucharon por la democracia. A los que tú asesinaste. A los que quisiste condenar al olvido. A los que encarcelaste.


Estas palabras son para que nadie se engañe. Cuando los mercenarios te ensalcen, nosotros dejamos claro nuestro desprecio por todo el daño que hiciste. 


Toda muerte es una derrota. Incluso la tuya. No me alegro de que hayas muerto. 
Pero no nos engañamos. Ha muerto un aprovechado, un autoritario, un arrogante, un fascista. Que tu dios te recoja y te pida cuentas. Por cada inocente que humillaste, por cada demócrata que mancillaste, por cada persona honrada que insultaste. Que te dure la eternidad el pago por tu vida haciendo daño.
Nos vamos a acordar de todo el dolor que causaste.


Veo sonreír a las mujeres de los mineros a las que cortaste el pelo para humillarlas...Te tienen lástima. Incluso después de muerto. 
Porque somos mucho mejores que vosotros.
Que la tierra te sea leve.
Mucho más de lo que nunca nos deseaste.
Y gracias por recordarnos que tenemos que seguir peleando.

No hay comentarios: