sábado, 30 de abril de 2011

Es Primero de Mayo.

En estos últimos años hemos podido ver la capacidad del sistema capitalista de adaptarse a las crisis del propio sistema, cosificando y reduciendo a meras unidades productivas a la clase trabajadora, mermando increíblemente los derechos que tanto les costó conseguir a nuestros predecesores y predecesoras. Tras las reiteradas crisis a lo largo de la Historia ésta es, sin duda, la que marcará el fin del llamado "Estado del Bienestar".


La Reforma Laboral de 2010, la Reforma de las Pensiones, los proyectos de acabar con la negociación colectiva... son claros ejemplos de que esta crisis, provocada por banqueros, especuladores y grandes empresarios, la estamos pagano l@s de siempre, los desposeídos de todo medio de producir, los trabajadores y las trabajadoras.


Estos últimos meses, hemos visto cómo los que se denominan a sí mism@s "interlocutores de la clase trabajadora", CCOO Y UGT, nos han vendido siendo cómplices de los mayores atropellos cometidos contra el Estado del Bienestar desde 1975 y contra los derechos y condiciones laborales de la clase obrera, siendo hoy más que nunca los sindicatos del poder.


Mostramos nuestro más firme rechazo a las políticas neoliberales del Gobierno, sindicatos y directivas europeas que van a condenar a un pozo sin fondo a los trabajadores y trabajadoras aumentando la precariedad y empeorando de manera muy significativa las condiciones laborales, lo que afecta de forma directa al futuro de nuestr@s jóvenes, que no deja de ser el futuro de la sociedad.


Hasta hoy, la lucha contra el capital se debía plantear como una carrera de fondo, pero en este último año no nos queda más remedio que entrar en un sprint por intentar frenar todo lo que amenaza a nuestro futuro y al de nuestr@s hij@s, que avanza a ritmo desmesurado.


Observamos como en Europa empieza a dibujarse un clima hostil que no se alejan mucho de la Alemania Nazi. Son numerosos los síntomas que han aparecido en el continente, como el aumento de la violencia callejera paramilitar de bandas neonazis en Hungría o Alemania, o el aumento de una xenofobia más institucionalizada en el caso del rechazo y criminalización de la inmigración en la Francia de Sarkozy o la Italia de Berlusconi, cada vez con mayores similitudes al pasado fascista italiano.


Es fácil elaborar un discurso de rechazo en la sociedad hacia el sector más desfavorecido por su doble condición: de obreros/as e inmigrantes. Este discurso es fácilmente asumible por todo ciudadano que prefiera aceptar el discurso racista antes que hacer un análisis sobre los verdaderos culpables de nuestra situación que es, sin duda, el propio modelo productivo, que en épocas boyantes de nuestra economía vio en los inmigrantes mano de obra barata y fácilmente explotable, y que con las condiciones económicas actuales saca a la calle a sus fuerzas de choque, los neonazis, con sus políticas racistas y xenófobas, que intentan engañar a la clase trabajadora para que no esté unida luchando contra su verdadero enemigo, el capitalismo.


Por eso, frente a su desfasado discurso, nosotros y nosotras debemos participar en este 1º de MAYO con los trabajadores y trabajadores conscientes. Teniendo presente que no podemos dar ni un solo paso atrás y que aún nos queda un camino duro que debemos afrontar con valentía, ilusión y el coraje que nos otorga la convicción de que algún día seremos nosotros/as los/las protagonistas de nuestra Historia derrocando a la clase explotadora. Hoy debemos gritar bien fuerte:


¡LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS PRIMERO!

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