Conmemoramos, en torno al 14 de abril, el sistema político más justo que ha existido jamás en España: la República.
La Segunda República Española supuso un grito de libertad y la consecución de un anhelo de justicia que trataba de romper con siglos de sumisión y cadenas, fue conquistada por el Pueblo Español de forma pacífica tras la victoria de las candidaturas republicanas en las elecciones municipales y el 14 de Abril de 1931 una marea humana llenó las calles y plazas de los pueblos y ciudades de España generando una ilusión y una esperanza.
El Pueblo Español se sentía dueño de su destino y fue tanta la contundencia de esta determinación que la monarquía se desmoronó sin encontrar quien la defendiera y el Borbón tuvo que salir del país sin que nadie lamentara su caída. Fue espectacular el avance en todos los órdenes -cultural, científico, social, plurinacional; de derechos individuales y colectivos; en materia laboral y de igualdad de género.
Al conmemorar el 14 de Abril de 1931, nos reafirmamos en los ideales de Libertad, Igualdad, Fraternidad, así como en los valores que, contenidos en la Constitución de la II República, representaron avances democráticos muy significativos en cuanto a libertades y derechos sociales para la ciudadanía española de entonces.
Por otro lado, no renunciamos ni renunciaremos jamás a avanzar hacia una plena recuperación de la Memoria Histórica y Democrática de nuestro país, en los términos expuestos por las organizaciones memorialistas. A saber: condena del Régimen Franquista, nulidad de sus procesos, imprescriptibilidad de sus crímenes, Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas, con la obligación administrativa a todos los niveles en la localización y su identificación, así como también, la retirada de toda la simbología y toponimia vinculada a la Dictadura.
Hoy, 80 años después sufrimos una profunda crisis económica, financiera, energética, medioambiental, de valores, de civilización, que muestra la incapacidad del capitalismo a nivel internacional para resolver los problemas de la humanidad.
Las fuerzas del sistema y los organismos internacionales tratan de que la salida de la crisis sea beneficiosa para los mismos agentes que la han provocado cargando sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras las consecuencias de la misma.
Cuando caminamos hacia los 5 millones de parados y paradas, las propuestas del Gobierno del PSOE, de la derecha y de la patronal se circunscriben a recortar derechos sociales, económicos y políticos de la mayoría de la ciudadanía y ayudar a la gran banca y al gran capital con dinero público.
Paro, precariedad, desahucios, hipotecas abusivas, recortes salariales, recortes en las prestaciones sociales, reforma laboral, subida de precios, pensionazo, subida del IVA y de tasas, privatizaciones, amenazas de copago y de ”pacto de competitibidad”, corrupción, clientelismo, agresiones a la naturaleza, guerras...
Cada día parece más evidente que el actual marco jurídico-político es incapaz de defender la soberanía y de dar respuesta a los derechos democráticos. Las expectativas de regeneración del actual régimen se están disipando.
La República, hoy más que nunca, es y debe ser sinónimo de remedio y esperanza. De un sistema diferente que devuelva a nuestra vida pública la exigencia de honestidad y transparencia.
La monarquía es un sistema ética, política y moralmente inaceptable. Esa es la injusticia de raíz institucionalizada y va en contra de la Declaración Universal de Derechos Humanos, donde se señala claramente, en su artículo 1º, que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” algo incompatible con los privilegios de cuna que supone la Monarquía. Nuestra Monarquía además añade el agravante de habernos sido impuesta en 1969 por el dictador fascista Francisco Franco.
Para ayudar a la salida conservadora de la crisis se recortan libertades democráticas para que sea unas oscuras leyes del mercado quienes nos gobiernen en beneficio de unos pocos y para facilitar esta tarea, se blinda un modelo de Estado monárquico y bipartidista, por lo que denunciamos la censura y el blindaje de los grandes poderes sobre el debate monarquía-república, debate que se secuestra a los españoles y españolas, de manera que se trata de mantener a la monarquía sobre el miedo y el oscurantismo. Hoy es posible elegir entre monarquía y república. Y queremos elegir, es nuestro derecho. Nadie que se llame demócrata nos lo puede negar. Mientras no haya un referéndum para que podamos decidir, un eventual Felipe VI sería sencillamente ilegítimo.
La República en España no sólo es posible sino que es necesaria. Cuando nos marcamos el objetivo de conquistar la III República lo hacemos con el objetivo de dar una alternativa global al actual sistema que nos ha llevado a la mayor crisis de la historia reciente de España.
El concepto “República”, es, ni más ni menos, el de la participación ciudadana a todos los niveles: en la Política, en la Cultura, en la Economía… Un Estado democrático de fuerte sector público. Una República donde los Derechos Humanos en sus tres generaciones (Derechos políticos, económicos y medioambientales) sean efectivos y exigibles por ley. Una República donde se garantice la Cultura a todos. Una República que proteja la fuerza del Trabajo. Una República austera. Un Estado laico y un Estado que renuncie a la guerra como instrumento político y sepa defender la Paz. Una República Federal y plurinacional.
La República, no es otra cosa que la gestión democrática del Estado y de lo Público en base al interés general. Por ello, no habrá República de ciudadanos sin democracia y no habrá democracia sin la participación de la ciudadanía. La República sólo se conseguirá conquistando espacios de poder a las fuerzas conservadoras de las oligarquías políticas, religiosas y financieras que hoy lo detentan.
Sin información verídica, debate y deliberación democrática, sin autoorganización y lucha no tenemos futuro, ni presente. Implícate con otros en la defensa de los intereses que nos son comunes y en la defensa de los Derechos Humanos para todos y todas. Urge ya un cambio político profundo, un cambio radical en la forma de vivir. La propuesta republicana es una propuesta política que recaba la participación activa de los ciudadanos y ciudadanas porque la República no viene;se trae construyéndola.
Por ello, frente a la dictadura de los mercados,
próxima estación: la República solidaria.
Partido Comunista de la Región de Murcia
REPÚBLICA
AUTODETERMINACIÓN
Y SOCIALISMO
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