El enfrentamiento entre dos grupos radicales de manifestantes de extrema derecha e izquierda acabó ayer en batalla campal en pleno centro de la ciudad, en Santo Domingo y Alfonso X. Cargas policiales, pedradas, banderas quemadas, amenazas y golpes se llevaron por delante, en apenas media hora la calma de que disfrutaban a las cinco de la tarde los centenares de vecinos que paseaban por la zona. El altercado terminó con dos detenidos y varios manifestantes de la Coordinadora Antifascista magullados por los golpes de las porras de los agentes, que cargaron contra ellos con contundencia en dos ocasiones. Cinco agentes también resultaron heridos.
La 'batalla' estaba prácticamente anunciada desde hace días: el partido Movimiento Social Republicano, de extrema derecha, había convocado una concentración -que contaba con autorización de la Delegación del Gobierno- para reivindicar el derecho al empleo con consignas como «los inmigrantes sólo benefician a los banqueros y explotadores». Entre tanto, la denominada Coordinadora Antifascista, de izquierdas, había difundido en foros de Internet su intención de protestar por la autorización de la manifestación. Los dos grupos llegaron a Santo Domingo con los ánimos exaltados y la intención de provocar al contrario. De hecho, jóvenes de ambos 'bandos' portaban petardos, cubos con piedras, correas y, en el caso del Movimiento Social Republicano, bates de béisbol.
Los apenas 25 manifestantes del Movimiento Social Republicano llegaron escoltados por diez agentes antidisturbios a Santo Domingo, a las seis de la tarde. Apenas a unos metros, en el colegio Cierva Peñafiel, les esperaban desde hacía rato dos centenares de miembros de la Coordinadora Antisfascista del Sureste, que ya habían sufrido una primera carga policial al intentar alcanzar la plaza. Las provocaciones entre ambos bandos -unos realizaban el saludo fascista, brazo en alto; los otros quemaban banderas y les insultaban- fueron 'in crescendo', mientras los agentes formados en cordón trataban de contener el altercado que se avecinaba.
Extraído del diario de desinformación "La verdad"
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