domingo, 25 de octubre de 2009

¿Hasta ahora todo va bien?

Esta es la historia de una Región que se hunde y mientras se va hundiendo no para de decirse: Hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien.. lo importante no es la caída sino el aterrizaje.

El paro en la Región de Murcia ya es del 20% sin contar a toda la peña que tienen haciendo cursos para que no figuren en las listas del paro.

Por lo que con los datos que barajo, el paro real debe estar alrededor del 38%, es decir, de cada cinco murcianos que quieren trabajar, lo hacen tres, uno hace un curso reciclaje y otro está en su casa.
Luego están los que no quieren trabajar (amas de casa, etc..) y los que no pueden (niños, ancianos, etc..). Así que en esta Región deben trabajar 1 de cada 5 personas aproximadamente.

En cifras reales, ese 1 de cada 5 murcianos que trabaja, suele estar como los trabajadores de la empresa Inmesa de Alcantarilla por citar a una, que llevan 5 meses sin cobrar, o renunciando a vacaciones, explotado trabajando mas horas, haciendo en soledad el trabajo que antes hacia con más compañeros.

Y mientras un reducto de la sociedad murciana vive de puta madre con sueldazos de políticos, banqueros y empresas poderosas. Pero esto no es nuevo, es algo que ya existía, pero se les ha ido de las manos.

Pero si el motor de la economía murciana somos los trabajadores murcianos, es decir, si los trabajadores murcianos somos los que colectivamente producimos el capital de la sociedad murciana. ¿Por qué el capital que producimos es patrimonio personal de unos pocos?, ¿Por qué no es algo social, si es el excedente producido por la sociedad murciana, por nuestro trabajo?

¿Por qué confiamos en una mano invisible y dejamos que nos gobiernen unos políticos mafiosos con acceso al poco dinero social que nos queda? ¿A dónde van nuestros impuestos?

Hasta hace bien poco, muchos murcianos tragaban a este sistema capitalista porque teníamos trabajo y no pasaba nada porque el beneficio de la sociedad no recayese en la sociedad y se lo repartieran usureros, mafiosos y corruptos.
Pero tantos han querido su parte del pastel que se han olvidado de las formas de comer, y en su ambición de amasar fortuna no han sido capaces ni de mantener nuestros puestos de esclavos. A las dos marcas corporativas -PPSOE- se la ha ido de las manos.

Es cuestión de tiempo que esto aterrice y va a reventar, cuando no haya pasta ni para la prestación por desempleo o jubilación -aunque primero seguirán quitándonos otras prestaciones sociales-, enfrente estarán las fuerzas represivas que defienden a los poderosos, sin valorar que somos nosotros, los murcianos de a pie, los que les pagamos con nuestros impuestos su sueldo de mercenarios.
También tendremos a la prensa, vendida, incluso a "sindicatos" como UGT Y CCOO Murcia prostituidos por unas subvenciones de mierda.
¿Sigo? ¿No habéis llegado a ninguna conclusión mientras leéis? ¿De verdad hay que esperar al aterrizaje?
Si sabemos que la banca nos roba, ¿Por qué no pedimos que la nacionalicen?
Si sabemos que los políticos nos roban ¿Por qué nos les plantamos cara?
¿Por qué no pedimos de una vez el fin de un sistema capitalista que expolia los recursos de dos tercios del planeta para que en los "países desarrollados" nos vendan una libre elección de amos que controlarán el capital social que nosotros producimos a su antojo?
Ese capital social que vuela de las arcas por cosas como que Varcarcel ponga a su sobrino a dedo para que haga lo que quiera con nuestros fondos públicos.

Y porque nadie luchó contra el capital como los antifascistas del pasado, el 20-N volveremos a manifestarnos contra el fascismo, pero aprovecharemos para hacerlo también contra el capitalismo, porque el fascismo es la cara más salvaje del capitalismo, pero el capitalismo es barbarie contra lo más (la mayoría) y un insulto para la minoría -nosotros-.

Creemos conciencia social, invitemos a todo el mundo el 20-N a recorrer Murcia, para pedir el fin del capitalismo y que se nos respete a los trabajadores, los que producimos el capital y dueños legitimos de él, para que nos de empleo y no sea usado con avaricia en contra de ningún ser humano.

Recordemos los viejos valores de los antifascistas del pasado que murieron luchando contra el fascismo. Y que murieron repitiendo que el capitalismo es el enemigo de la clase trabajadora. Y hoy, setenta y tantos años después sabemos que no podían tener mas razón.

El 20-N, porque el pasado siempre fue presente, y debemos honrar a nuestros abuelos que cayeron ante los reaccionarios que nos tienen hundidos, todos a la calle. Que se vaya preparando una buena. Máxima difusión.

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