El torso desnudo, una gota de sudor resbalando por tu mente, un calor asfixiante y una mano amiga que se tiende delante tuya. "¡Coño! ¿Que tal el verano?" Hoy es la retahíla más oida en la grada. Son momentos de re-encuentro, de recordatorio de anécdotas y de contar (y que te cuenten) como ha ido todo para la peña a la que más le perdiste la pista. Quedan sólo 10 minutos, no recuerdas 10 minutos tan largos desde las últimas jornadas de liga de la temporada pasada...¡¡¡que mal lo pase!!! La megafonía del estadio ladra las alineaciones, recuerda la maldita publicidad y acaba rematando con el maldito comportamiento que se supone debemos mantener los aficionados a la pelota de cuero...¡como si fueramos colegiales, no te jode! La grada rival se encuentra semi-vacia, quizás tengan excusa, no ha dado tiempo para organizar nada, todavía no se han visto la cara ni siquiera en su estadio, pero me gustaría que la imagen fuese más sugerente con una grada foránea que nos haga redoblar los esfuerzos para llevar a nuestra mágica camiseta a alcanzar los tres primeros puntos del campeonato. Poco a poco la grada se va poblando, la gente apura las últimas copas y cervezas en el bar, las colas en la calle se comienzan a formar, nadie se quiere perder la primera salida al campo del equipo. Este año promete y seguro que lo conseguimos. Ya no puedes más con los nervios, sólo queda un puto minuto que te parece toda una vida y estas deseando volver a ver fútbol, del de verdad y no las pachangas veraniegas, después de todo un verano que te ha valido para recargar las pilas. Parece que por ahí asoman, si, si...El corazón vibra, la mente en blanco, la bufanda al cielo...salta el equipo...
martes, 18 de agosto de 2009
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