miércoles, 25 de febrero de 2009

A vueltas con el racismo futbolero en Europa


El jugador de futbol de Ghana Solomon Opoku oyó a fanáticos serbios gritando insultos racistas y se dio vuelta cuando avanzaron hacia él, lanzando puñetazos e improperios.
Los atacantes eran simpatizantes del equipo de Opoku, pero no querían que un negro defendiera la camiseta de su club.
Dos días más tarde, Pape Diouf, presidente del equipo Olympique de Marsella, tuvo la oportunidad de observar el tratamiento que soportaban sus jugadores negros cuando viajaron para participar en el encuentro por la Copa UEFA contra el Zenit, de San Petersburgo, en el norte de Rusia.
“Lo que ocurrió fue horrible”, dijo Diouf, también negro, en declaraciones a The Associated Press. “Fue lo de siempre: lanzaron bananas a los jugadores negros que estaban haciendo ejercicios de calentamiento, hubo gestos obscenos, cantos contra los monos. El Zenit no oculta el hecho de que ningún jugador negro puede jugar para ese club y los fanáticos lo señalan con toda claridad”.
El racismo se ha convertido en el azote de los estadios europeos de futbol. Muchos encuentros que se libran desde el mar Mediterráneo hasta los montes Urales están plagados de fanáticos que insultan a jugadores por su etnia o por su color de piel.
Las campañas antirracistas dirigidas a los fanáticos han tenido hasta ahora escaso éxito. Y eso hace que la FIFA y la UEFA encaren una limpieza.
Las autoridades del futbol condenan el racismo de los fanáticos y ordenan multas. Pero hasta ahora se han mostrado renuentes a tomar medidas más drásticas, como la descalificación de torneos, el descuento de puntos o las suspensiones de encuentros.
“Hay países, (como) la Rusia actual, donde el racismo es una doctrina cuasi oficial”, dijo Pascal Mignon, un sociólogo francés que realiza labores de investigación en el instituto deportivo INSEP. “En Rusia, la xenofobia es bastante fuerte. Y también ... en países del sureste de Europa como España o Italia”, añadió.
Durante su campaña para desalojar hace dos años del cargo de presidente de la UEFA a Lennart Johansson, Michel Platini hizo de la lucha contra el racismo una prioridad de su campaña electoral.
“Estamos en un momento decisivo con relación a nuestro deporte”, dijo Platini en esa época. “Mi idea será suspender totalmente un partido. Cuando se trata del racismo, no se pueden aceptar medias tintas”.
Publicado en Diario (México), 15/2/2009

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