Como cada año, miles de personas se manifiestan en las calles de Bilbo por los derechos de lxs presxs políticas vascas, contra la cadena perpetua encubierta, la política de dispersión y por la liberación inmediata de lxs presxs en estado grave de salud. Esta manifestación ha sido de las más numerosas en los últimos años, con más de 35.000 personas, demostrando así que el pueblo vasco continua en pie a pesar de la dura represión que ejercen los estados español y francés.
En el acto final de la marcha, que terminó enfrente del Ayuntamiento de la ciudad, también se lanzaron mensajes de apoyo al pueblo palestino, a los cuales la multitud de manifestantes correspondió a gritos de "Palestina Aurrera" entre aplausos y gritos.
Más de 30.000 detenciones y 7.000 torturados son algunas de las cifras que citarón en la manifestación.
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