El golpe de la piedra de unos 70 centímetros de longitud y más de 150 kilos de peso hizo girar el vehículo del presidente, que logró controlarlo mientras patinaba sobre el asfalto lleno de gravilla y agua. Junto a la roca grande, que rodó hasta la mediana de la autovía, cayeron otras dos piedras de menor tamaño que quedaron en el arcén, informó ayer la Delegación del Gobierno.
Las mismas fuentes señalaron que Valcárcel ciculaba a unos 80 kilómetros por hora, que es el máximo autorizado en el Puerto de la Cadena.
Al lugar del siniestro acudieron tres grúas de dos empresas distintas, aunque ninguno de los operarios que las conducía sabía que se dirigían al rescate del presidente y su familia. José Inglés, pilotaba la grúa que trasladó el coche de la hija de Valcárcel, y ayer relató a La Verdad cómo fue el trabajo. «Supimos que era él cuando llegamos al lugar», explica. «Fue muy atento y comentaba que había tenido suerte porque el accidente podía haber sido peor», dijo el conductor. «Nos dejó trabajar y se comportó como un accidentado más», concluyó
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